RECONOCIMIENTO Y CUIDADO

 Ideas principales del texto "Reconocimiento y cuidado: filosofía para la paz y paz imperfecta en diálogo"

La filosofía para la paz como herramienta para reducir el sufrimiento humano

Vicent Martínez Guzmán propone la filosofía para la paz como un marco conceptual que permita transformar pacíficamente las relaciones humanas, reconociendo nuestras competencias para la paz frente a las experiencias de violencia. Esto implica una reconstrucción normativa de nuestras capacidades para hacer las paces.

La paz imperfecta como categoría analítica y normativa

Francisco Muñoz desarrolla la noción de paz imperfecta, que rechaza la idea de una paz absoluta e inalcanzable. Esta perspectiva reconoce la paz como un proceso dinámico y diverso, en constante construcción, que se manifiesta en las prácticas cotidianas de las personas y las culturas.

El giro epistemológico en los estudios para la paz

Martínez Guzmán y Muñoz plantean un cambio en la investigación para la paz: dejar de centrarse exclusivamente en las violencias (perspectiva polemológica) para analizar y visibilizar las competencias humanas para construir paz (perspectiva irenológica). Esto incluye abordar la paz como un fenómeno real y cotidiano.

Reconocimiento y cuidado como competencias para la paz

El texto enfatiza la importancia del reconocimiento recíproco y el cuidado como pilares para la construcción de culturas de paz. Estos elementos permiten transformar los conflictos de forma pacífica, promoviendo relaciones de respeto, empatía y solidaridad.

Dimensión intersubjetiva del reconocimiento y el cuidado

Ambos conceptos se enmarcan en una perspectiva intersubjetiva, donde las relaciones humanas son fundamentales para la configuración de identidades y para la construcción de paz. Esto implica un reconocimiento mutuo, no solo como derechos, sino también en las formas de vida y particularidades culturales.

Cuidado como práctica de paz

El cuidado es una respuesta a la fragilidad y vulnerabilidad humanas. Se propone como un elemento ontológico esencial y una tarea continua que necesita ser visibilizada y valorada, trascendiendo los roles de género y nutriendo tanto la esfera privada como la pública.

La performatividad de las paces

Inspirándose en la fenomenología lingüística, el texto señala que hacer la paz implica acciones concretas y performativas que transforman las relaciones humanas. La paz no es solo una idea, sino algo que se construye y se realiza en el día a día a través de nuestras interacciones.

Crítica a la neutralidad en los estudios para la paz

Se cuestiona la supuesta neutralidad científica, destacando que la investigación para la paz debe tomar una postura ética clara que visibilice las alternativas pacíficas y fomente la justicia social.

Comins-Mingol, I., & París-Albert, S. (2020). Reconocimiento y cuidado: filosofía para la paz y paz imperfecta en diálogo. Convergencia Revista de Ciencias Sociales, 27. https://doi.org/10.29101/crcs.v27i82.12495

CONCEPTOS DE FILOSOFÍA Y PAZ

 

FILOSOFÍA   

Sabemos que etimológicamente la palabra FILOSOFÍA proviene del griego philo (amor) y sophia (sabiduría), lo que significa "amor por la sabiduría".

El ser humano ha desarrollado el conocimiento en esa búsqueda de la sabiduría, con un amor que interpreto como dedicación y cuidado en busca de la razón o la causa de las cosas y lo que sucede en el mundo que nos rodea, pero desde la reflexión profunda.

He aprendido que la filosofía es una disciplina intelectual que busca comprender, de manera sistemática y crítica, los fundamentos de la realidad, el conocimiento, la existencia y la ética. Es una actividad reflexiva que plantea preguntas esenciales sobre el ser humano, la naturaleza y el cosmos, utilizando el razonamiento lógico para explorar conceptos, valores y significados.

En palabras de Vicent Martínez Guzmán, la filosofía es también una herramienta para analizar las competencias humanas, tanto para la paz como para la violencia, y tiene el propósito de contribuir a la transformación de las relaciones humanas hacia la justicia, el respeto y la solidaridad.

Paz      

La paz la entiendo como un estado de armonía, justicia y ausencia de violencia, tanto en el ámbito individual como en el social. Sin embargo, he aprendido que este concepto trasciende la mera ausencia de conflicto (paz negativa), para incluir la construcción activa de relaciones basadas en la justicia, el reconocimiento y el respeto mutuo (paz positiva).

Según Francisco Muñoz y Vicent Martínez Guzmán, la paz no es un estado absoluto ni inmutable, sino un proceso continuo, dinámico y "imperfecto", que se nutre de las prácticas cotidianas de cuidado, solidaridad y cooperación.

La paz no solo se refiere a la relación entre individuos, sino también a las relaciones entre culturas, naciones y con el medio ambiente.

En conjunto, considero que tanto la filosofía como la paz comparten un enfoque transformador que busca fomentar relaciones humanas más justas y solidarias, cuestionando las estructuras de opresión y promoviendo valores universales de convivencia.

CONFERENCIA VICENT MARTÍNEZ GUZMÁN

 

https://www.youtube.com/watch?v=Z8tOfLDMjqU   

1. ¿Qué es la filosofía para Vicent Martínez Guzmán?

Para Martínez Guzmán, la filosofía es una herramienta crítica que permite reflexionar sobre las capacidades humanas y las formas en que los seres humanos construyen relaciones entre sí y con su entorno. Es un ejercicio que ayuda a entender los fundamentos de nuestras acciones, decisiones y valores, cuestionando aquello que perpetúa la violencia, la exclusión y la injusticia. Además, la filosofía tiene un carácter práctico, ya que no solo busca interpretar el mundo, sino también transformarlo en busca de la paz y la justicia.

 

2. ¿Qué es la filosofía para hacer las paces?

La filosofía para hacer las paces es un enfoque filosófico que se centra en construir culturas de paz a partir de las capacidades humanas. Martínez Guzmán plantea que, al igual que los seres humanos tienen la capacidad de generar violencia, también son competentes para construir la paz. Este enfoque no se limita a evitar conflictos, sino que busca promover relaciones humanas basadas en la justicia, la solidaridad, la comunicación y el respeto a la dignidad humana. Su perspectiva va más allá de una "cultura de paz" única, proponiendo "culturas para hacer las paces", que reconocen la diversidad de formas en las que la paz puede ser cultivada.

3. ¿Cuál es el objetivo de la filosofía para hacer las paces?

El objetivo principal de la filosofía para hacer las paces es transformar las relaciones humanas y sociales hacia formas más justas, solidarias e inclusivas. Busca:

• Deconstruir las narrativas culturales y estructuras que legitiman la violencia, la exclusión y la opresión.
• Reconstruir una ética basada en la corresponsabilidad, la justicia mínima y la solidaridad.
• Fomentar una educación emocional que promueva la ternura y la interculturalidad, transformando el sufrimiento humano por medios pacíficos.
• Promover una ética planetaria que aborde problemas globales como la desigualdad, el cambio climático y la violencia estructural.

4. ¿Cuáles son algunas frases para hacer las paces?

Martínez Guzmán utiliza varias frases clave en su propuesta de culturas para hacer las paces. Algunas destacadas son:

"Hacer las paces"

Este concepto central no solo se refiere a reconciliarse, sino a construir relaciones humanas basadas en la ternura, el cuidado y la justicia.

"Podemos hacernos muchas cosas, pero también podemos hacer las paces"

 Subraya la capacidad humana de elegir entre construir violencia o construir paz.

"La cultura nos ayuda a desarrollar nuestra dignidad como seres humanos"

Enfatiza el papel de la cultura en la promoción de la paz y la justicia.

"Es en la mente de los hombres donde surgió la guerra, y es en la mente de los hombres donde tenemos que construir los baluartes de la paz"

(inspirada en el preámbulo de la Constitución de la UNESCO).

5. ¿Qué es el giro epistemológico?

El giro epistemológico es una transformación en la manera de entender el conocimiento y la relación entre el sujeto que conoce y el objeto conocido. Para Martínez Guzmán, este giro implica pasar de concebir al ser humano como un mero observador del mundo, a entenderlo como un participante activo y corresponsable en la construcción de las relaciones sociales y culturales. Este enfoque propone:

• Abandonar la idea de un conocimiento neutral y objetivo para reconocer que el conocimiento siempre está influenciado por las relaciones humanas y el contexto cultural.
• Reconocer que los seres humanos son responsables no solo de sus acciones, sino también de cómo comprenden y narran el mundo.
• Promover un conocimiento que contribuya a la transformación de las estructuras violentas y excluyentes hacia una cultura de paz.

El giro epistemológico, según Martínez Guzmán, está estrechamente relacionado con la idea de corresponsabilidad y con la necesidad de un cambio en la forma de pensar, sentir y actuar para promover culturas de paz.

DICCIONARIO

 

CONCEPTOS PRINCIPALES (VICENT MARTÍNEZ)

Cultura de paz: 

Entendida como un conjunto de prácticas y valores que promueven la resolución pacífica de conflictos, el respeto a la dignidad humana y la justicia social. Martínez Guzmán prefiere el término "culturas para hacer las paces", destacando la pluralidad de formas en que los humanos pueden construir la paz.

Responsabilidad: 

Vinculada al cultivo de las relaciones humanas, implica la capacidad de asumir las consecuencias de nuestras acciones en los demás y en el entorno. La responsabilidad es clave para construir una cultura que fomente la paz.

Ética mínima planetaria: 

 Propuesta ética basada en valores universales como la justicia y la solidaridad, que busca garantizar que todas las voces sean escuchadas y respetadas en los asuntos que les afectan. No impone máximos, sino que reconoce la diversidad cultural y moral de la humanidad.

Noosfera: 

Concepto tomado de Rapoport, que se refiere a la esfera del conocimiento, valores, creencias y experiencias humanas que pueden ser transmitidas entre generaciones. Es el espacio en el que se desarrollan ideas como la paz, que deben ser cultivadas y fortalecidas para prevalecer frente a otras como la guerra.

Deconstrucción de la violencia cultural: 

 Proceso crítico que busca deslegitimar los discursos y símbolos que justifican la violencia estructural y directa, como banderas, himnos o ideologías excluyentes, para promover una convivencia más justa y transparente.

Ética de máximos y mínimos: 

 Distinción entre una ética básica, que proporciona principios fundamentales de convivencia (mínimos), y las éticas particulares de cada cultura (máximos). La propuesta de Guzmán se enfoca en encontrar un equilibrio entre ambas, respetando la diversidad cultural.

FILOSOFÍA - CULTURA PARA LAS PACES

FILOSOFÍA Y CULTURAS PARA HACER LAS PACES

Vicent Martínez Guzmán

CONCLUSIÓN E IDEAS PRINCIPALES

El texto reflexiona sobre la importancia de construir culturas orientadas hacia la paz desde una perspectiva filosófica. Vicent Martínez Guzmán argumenta que las culturas deben entenderse como formas en las que los seres humanos cultivan sus relaciones entre sí y con el entorno, destacando la responsabilidad inherente a estas interacciones. Propone un enfoque que enfatice la justicia, la solidaridad y la corresponsabilidad, como fundamentos de una ética mínima planetaria que promueva la paz en su sentido más amplio. El autor plantea que los seres humanos poseen tanto la capacidad para generar conflictos como para construir la paz, y que esta última requiere un esfuerzo consciente para deconstruir discursos y prácticas que perpetúan la violencia, la exclusión y la desigualdad.

La idea central radica en que la paz no es solo la ausencia de guerra, sino una construcción activa que exige una transformación de las relaciones humanas y una educación que fomente valores como la ternura, la interculturalidad y el reconocimiento de las diferencias. La propuesta de Guzmán es un llamado a pasar de una cultura de la violencia a unas culturas de paz fundamentadas en la comunicación, la corresponsabilidad y la justicia.

Destaca que no existe una única "cultura de paz", sino múltiples culturas para hacer las paces, las cuales se fundamentan en la diversidad de tradiciones, valores y formas de vida humanas. Estas culturas deben reconocer y respetar la pluralidad cultural, promoviendo un diálogo intercultural y una convivencia justa e inclusiva.

Establece un vínculo entre la cultura y la responsabilidad, señalando que la forma en que los seres humanos cultivan sus relaciones sociales y con el entorno conlleva una obligación ética. Esta responsabilidad implica asumir las consecuencias de nuestras acciones y cultivar relaciones humanas basadas en la justicia, la solidaridad y el respeto.

La violencia cultural se manifiesta en narrativas, símbolos y prácticas que justifican y perpetúan la violencia estructural y directa, como banderas, himnos o discursos ideológicos. Deconstruir esta violencia implica deslegitimar estos discursos y visibilizar las responsabilidades éticas que subyacen en nuestras relaciones sociales.

Propone una ética mínima planetaria, basada en dos valores fundamentales:

• Justicia: Entendida como el procedimiento que permite que todas las personas o colectivos puedan expresar su voz o silencio en los asuntos que les afectan.
• Solidaridad: Reconocimiento de los lazos que unen a los seres humanos y que requieren una corresponsabilidad mutua.

Esta ética de mínimos permite construir una base común para la convivencia global, respetando al mismo tiempo la diversidad cultural.

Martínez Guzmán utiliza el concepto de noosfera (tomado de Rapoport) para referirse a la esfera del conocimiento, las creencias y los valores humanos que se transmiten culturalmente. Esta esfera tiene un papel central en la evolución de las ideas y las instituciones. La paz es una idea latente en la noosfera, y su consolidación depende de las condiciones culturales, políticas y sociales que los seres humanos sean capaces de crear.

El autor enfatiza la necesidad de una educación que fomente:

• La ternura y la gratuidad en las relaciones personales.
• La perspectiva de género.
• El reconocimiento de la diversidad de formas de vida y creencias.
• La interculturalidad y el respeto mutuo.

Esta educación es fundamental para transformar el sufrimiento humano por medios pacíficos y cultivar relaciones más justas y solidarias.

El texto critica las ideologías que perpetúan el "pensamiento único", como el neoliberalismo, que promueven la exclusión, la desigualdad y la estandarización cultural. Martínez Guzmán aboga por alternativas que combatan la violencia estructural y cultural, permitiendo la reconstrucción de culturas basadas en la paz y la justicia.

La paz no es simplemente la ausencia de conflictos, sino una construcción activa que requiere esfuerzo consciente, diálogo y transformación de las estructuras violentas. Esto implica un compromiso ético por parte de todos los individuos y colectivos.

Estas ideas forman un marco filosófico sólido que busca orientar las acciones humanas hacia la construcción de una convivencia global más justa y pacífica.